UNIVERSIDAD
AMERICANA
MAESTRÍA EN DERECHO PROCESAL
ENSAYO:
“DEFIENDA SU CASO CON EL CORAZÓN”
ASIGNATURA:
DERECHO PROCESAL PENAL
Por:
BARRIOS
DÍAZ, DANIA ELENA
PROFESOR
Mgter. CARLOS HERRERA
PANAMÁ, ENERO 2016-01-06
INTRODUCCIÓN
Nuestro profesor con el
afán de crear en sus estudiantes de Maestría de Derecho Procesal, el hábito de
la lectura y el análisis de las mismas, para que seamos mejores abogados, nos
proporcionó las lecturas del autor Lis Wiehl de su obra Ganar Siempre. De tales lecturas, nos queda claro que todas
están plegadas de verdaderas enseñanzas. Logrando crear en nuestra mente el
deseo de hacer las cosas en debida forma.
Decimos
lo anterior y en mi caso en particular, que escogí la lectura “Defienda su caso
con el corazón”, para realizar este ensayo, que la lectura nos enseña que todo lo que hagamos lo debemos realizar a
conciencia y con lealtad, siempre con la firme convicción de que lo
que hacemos debe ser lo correcto con apego a las normas y al derecho que nos
asiste o más bien que le asiste a nuestro defendido. Es por eso que pasaremos a
realizar un pequeño análisis de dicha lectura.
TITULO:
DEFIENDA SU CASO CON EL CORAZÓN: Le voy a contar una Historia.
Para
iniciar con nuestra reflexión sobre la lectura “DEFIENDA SU CASO CON EL
CORAZÓN”, considero de suma importancia citar algunas frases que describen a buen abogado:
- “Para ser un abogado de corazón se necesita la pasión”
- “El
abogado no vale por lo que sabe, sino por el ingenio y la capacidad de
utilizar todos los conocimiento a su favor.”
- “La
abogacía es la profesión más hermosa, ya que te enseña a luchar por el
respeto de los derechos de los demás.”
La lectura que hoy analizamos nos lleva a reflexionar sobre cómo
debe actuar un abogado al momento que asume la defensa de su cliente, pues todo abogado debe realizar una
defensa a conciencia y con pasión, para garantizar la obtención del derecho que
le asiste a su cliente.
Un buen abogado debe desde un inicio demostrar a su cliente que
toma su caso como si fuera propio, es decir, el abogado debe asumir con
responsabilidad, vocación y hacer las cosas con el corazón, para asegurar a su
cliente una excelente defensa.
El abogado con sus argumentos,
alegatos, escritos y todos los medios de prueba que tenga a su alcance debe ser
capaz de proporcionar la mejor de las defensas, todo con el afán y el propósito
defender su caso con el corazón.
Todo individuo tiene derecho a una
defensa y que esa defensa, ya sea
gratuita u onerosa, se ejerza con el corazón, pues si el defendido visualiza el
interés que tiene su abogado en el caso, éste podrá sentir o saber que está
siendo bien representado, lo cual conllevaría a que de ese abogado solo se
digan cosas buenas que engrandecerían a dicho letrado.
Podemos
decir entonces con certeza que el abogado debe causar una percepción a tal punto de convencer a las personas que
lo escuchan, en este caso especifico a jueces y magistrados, y porque no a los
jurados de conciencia.
Para
lograr una buena impresión todo abogado debe poner en práctica los siguientes
puntos:
1.- PRESENCIA DEL ORADOR: La presencia
del abogado va asociada con su imagen, la que, a su vez, es primordial, pues determinará la impresión que causaremos a los demás. En el foro, esta impresión debe
causarse a los jueces y a los miembros del jurado, si bien debe entenderse que
nos referimos a causar una impresión
positiva, acorde con el contexto judicial en el
que desempeñamos nuestra labor. Por lo tanto, debemos proyectar una imagen de
seriedad, responsabilidad y confianza.
2.- PRESENTACION Y DESPEDIDA ANTE LA SALA: Las reglas de
cortesía, tanto en nuestra vida diaria como en determinadas situaciones deben
ser ajenas a cualquier motivación especial. Si somos educados, lo hemos de ser
siempre, por lo que en
el foro hemos de mantener una conducta cortés y educada en todo momento, máxime cuando
es de suma importancia que el abogado genere desde el principio un clima
positivo con el auditorio, lo que le ayudará a su tarea de convencer y
persuadir. Deberá
saludar a su llegada a la sala de forma clara y amable al juez. Y, al
retirarse. Evitar a toda costa llegar tarde al acto judicial.
3.- RESPETO
AL AUDITORIO: Ante el auditoria
debe, entre otras normas de conducta:
·
Actuar ante ellos con buena fe,
lealtad y respeto.
·
Guardar respeto a todos cuantos intervienen
en la administración de Justicia exigiendo a
la vez el mismo y recíproco comportamiento de estos respecto de los Abogados.
·
Empleo de un lenguaje corporal que denote
la realización de gestos despectivos que indiquen
descortesía, arrogancia, altivez o altanería con el tribunal o durante la
intervención de otro abogado o de cualquier parte, testigo o perito.Empleo de un lenguaje ofensivo, tosco
o vulgar (palabras mal sonantes) durante su intervención.
·
Corregir al juez o a las otras partes.
·
Tratar de amedrantar al tribunal o con el uso de actuaciones
ante otras instancias.
4.- SEÑALES DE APROBACION-DESAPROBACION: Constituye una conducta
irrespetuosa e inapropiada en un abogado el realizar
gestos y señales de desaprobación. En ocasiones el
abogado producto de situaciones de extremada tensión, pero precisamente la
grandeza del mismo radica en mantener la calma y, orientado por la
prudencia, saber emplear las herramientas legales de las que disponemos para tratar
corregir aquello que no se ajuste a la legalidad o, en su caso, de soportar
aquellas decisiones o situaciones que nos disgusten.
5.-
INTERRUPCIONES: Salvo aquellos supuestos en los que la norma procesal permite la
interrupción de los interrogatorios del letrado contrario, el abogado no
puede interrumpir a quien se encuentre en el uso de la palabra.
Naturalmente, si se desea intervenir, habrá que esperar el momento más adecuado
y solicitar al juez o presidente la venía para hacerlo.
6.-
OBEDIENCIA DEBIDA AL JUEZ: El abogado, cuando es llamado al orden
sobre cualquier cuestión por el juez o por el presidente del tribunal está obligado
a obedecer.
7.-
COMPOSTURA: El actuar con un comportamiento comedido, moderado y discreto en el
hablar y actuar, ajustado a las circunstancias de tiempo y lugar.
Entre aquellas conductas que son destacadas por los jueces, y
que podrían incardinarse en la falta de compostura se incluyen las siguientes:
·
Sentarse de forma inadecuada o arrellanarse en la butaca.
·
Jugar con el bolígrafo o con cualquier otro objeto.
·
Comer chicle.
8.
SOBREACTUAR: Los actores, cuando sobreactúan, exageran el tono o actitud del
personaje que encarnan, realizando con ello una interpretación exagerada y
carente de naturalidad.
9.-
INTERROGAR: En cuanto a la forma de interrogar, son varias las
conductas que debemos observar y que son las que más llaman la atención a los
jueces:
·
El tutear a la parte
interrogada, testigos o peritos, conducta ésta muy reprobable pues demuestra descaro y
desconsideración.
·
Hacer preguntas que ya
han sido realizadas anteriormente o, de alguna forma, han sido respondidas
·
Elevar el tono de voz
exageradamente mientras estamos realizando el interrogatorio.
·
Entrar en un diálogo con
el interrogado.
·
Amedrantar o intimidar a
la parte, testigos o peritos durante el interrogatorio, con amenazas de
acciones posteriores o de la advertencia de
cualquier perjuicio como consecuencia del testimonio que están prestando.
10.-
CUCHICHEOS CON COMPAÑEROS: Ciertamente, es muy habitual ver como
durante el acto de la audiencia previa o el juicio oral los abogados
hablan entre ellos sobre algún aspecto el procedimiento o sobre otra cuestión
relacionada con algún hecho que está acaeciendo.
11.- FORMA DE HABLAR Y TONO: Hay que evitar hacerlo bajo o
excesivamente alto; hacerlo sin
convicción y seguridad o de forma incomprensible.
12.-
EXPOSICION DEL INFORME: El informe debe ser breve, claro y preciso,
alejándose de exposiciones prolijas y largas en el tiempo y de argumentaciones
oscuras y farragosas.
Concluir señalando que
de evitar hacer uso de estas conductas, poco le valdrá al abogado su brillante
elocuencia ante un auditorio poco receptivo, escasamente atento y
consecuentemente nada proclive a la argumentación de quien actúa de forma
desatinada.
Estamos plenamente
convencidos que si el abogado que defiende con el corazón su caso pone en
práctica las buenas conductas que debe desplegar ante el auditorio en un
momento dado, de seguro obtendrá buenos resultados a favor de su defendido.
CONCLUSIÓN
Como
conclusión de este ensayo, podemos decir que desde el mismo momento que decimos
estudiar la licenciatura en derecho y ciencias políticas, debemos asumir una
actitud de defensa, claro aunado a un sin número de compromisos ante la
sociedad, entre los cuales podemos destacar el servir a los usuarios del
sistema judicial, administrativo, privado, etc., destacando siempre el derecho
a la defensa.
Y es
que, para llevar a cabo esa misión de representar en un determinado caso a una
persona se debe tener presente siempre que la vida es un derecho y que ese
derecho es toda una vida, partiendo de esa base, es que tenemos que tener muy
en cuenta que para ser buenos abogados no es por lo que sabe, sino por ese
ingenio y capacidad de utilizar todos los conocimiento que tenga a su alrededor y a su favor, para hacerlos
valer ante las autoridades o ante cualquier persona.
Aquel abogado que defiende su caso con el
corazón, sin dejar de lado sus honorarios, podrá realizar con gran éxito la
defensa que se le ha encomendado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario