UNIVERSIDAD AMERICANA
MAESTRÍA EN
DERECHO PROCESAL
……….
ASIGNATURA
DERECHO
PROCESAL PENAL
PROFESOR
MGTER.
CARLOS HERRERA
…………
ENSAYO DE LA
LECTURA
“DEFINA
LO QUE QUIERA”
………
ELABORADO
POR:
MENDOZA, MARIA
CED. 6-81-590
PANAMÁ,
6 de enero de 2016
INTRODUCCIÓN
Después de leer
con detenimiento la lectura que me correspondió DEFINA LO QUE QUIERA, fue de
gran ayuda para mi, ya que ella encontré muchos factores que desconocía y que
de forma muy inteligente los pondré en práctica.
Es correcto
manejar una definición que nos esclarezca qué es realmente lo que somos y
queremos en nuestras vidas y sobre esta base podamos desarrollar los
componentes, tipos, formación, importancia, dimensiones y estrategias para
buscar las mejores soluciones para nuestros intereses y el de lo demás.
La
valoración que tenemos acerca de lo que pensamos internamente de nosotros
mismos y aquella percepción que creemos distinguir de aquellos que están a
nuestro alrededor y que de alguna u otra forma nos afectan.
El
estudio y comprensión de este fenómeno además de todo aquello que la involucra,
permitirá tener una visión amplia de un componente valioso de nuestra
personalidad. Recordemos nuevamente, nuestra forma de pensar, sentir y actuar
debe estar en sintonía positiva y coherencia total si queremos lograr la mejora
de nuestra vida y en general nuestra autoestima.
ENSAYO DE LA LECTURA DEFINA LO QUE QUIERA
Hallar un lema central
Es esencial establecer
objetivos e ideas centrales bien enfocadas y definidas de forma que de manera apropiada nos conduzcan a alcanzar esas metas
personales y llegar al éxito que queremos, ya que estos nos ayudan a ordenar
nuestra vida, nos señalan el camino, nos sirven de guía, nos revelan
prioridades, nos ayudan a programar nuestro inconsciente para poder
alcanzarlos, y nos sirven como fuente de motivación.
Un lema es una
palabra o varias palabras que resumen mis creencias o mi punto de vista de la
vida. Cuando elijo un lema personal, estoy realmente hurgando en mi mente para
encontrar aquello que me motive o me
lleve a realizar las decisiones que elijo. Mirar a nuestro ser interior, y esta
forma descubrir un lema que me inspire y
me lleve a luchar por ese ideal que que me he propuesto alcanzar.
Cómo establecer tesis,
objetivo y evitar pistas falsas
La inseguridad de no saber qué hacer, cuál es el próximo
paso certero a dar, es una de las sensaciones más comunes que sienten los
profesionales que buscan moverse hacia un nivel más alto de independencia y
trascendencia. Aún habiendo alcanzado un
buen desempeño y dedicación en sus labores, sienten un estancamiento que
les impide avanzar hacia sus verdaderos propósitos o metas. Muchos nos sentimos identificado con esta
situación, por lo que para ello debemos empezar a clarificar nuestro camino
profesional que impacte positivamente en nuestra vida, en el plan que nos
hayamos propuesto ya sea profesional, personal o familiar.
Siempre se ha
dicho que los seres humanos somos un TODO integral. El hecho que separemos
nuestra vida en áreas laboral, familiar, social, pareja, financiera, etc. nos
ayuda a hablar más ordenadamente de las cosas (y pensarlas) de tal manera que
nuestra vida no se convierta en un caos.
Una experiencia
muy personal que mantengo actualmente en el ámbito laboral es este lema:
“No me siento a gusto con lo que estoy viviendo, con lo que
hago, siento insatisfacción, pesar, molestias…no me valoran “ pero a pesar de
esto trato de dar lo mejor de mi y dar una buena impresión con el ánimo de que
otras personas vean mi potencial, hablando en el ámbito laboral, sin embargo,
pienso que no me ha funcionado.
Luego de leer
el artículo que me correspondió puedo comprender que no he enfocado bien mis
ideales y que puedo iniciar enfrentando toda esa “nube” que no me permite ver
más allá; que quizás inconcientemente, no me está permitiendo descubrirme,
reconocerme, hacer salir de mi lo que ya está en mi interior, obstáculos tales
como prejuicios, inseguridades, mandatos, obstáculos, miedos, que hacen que no
pueda descubrir mi camino que solo necesito hacerlo salir.
Uno de los consejos iniciales sería ponernos en campaña para abrir la mente a nuevas
posibilidades, a que te conozcas, te conectes profundamente contigo, a que
elijas embarcarte en un proceso personal de autodescubrimiento.
Esto lo podemos
iniciar consiguiendo libros sobre temas que te impacten, nos llamen la
atención, esto abre la mente a nuevas posibilidades, como por ejemplo La Vaca,
de Camilo Cruz, conversar con personas que ya hayan logrado descubrir su
destino profesional y personal y pregúntales qué hicieron y cómo lo hicieron.
No
juzgue nunca el libro por su portadada
Hablando de
forma metafórica, creo que todos deberíamos preocuparnos tanto por el fondo,
como por la forma, para tener esa imagen que nos gusta de nosotros mismos, que
proyecte nuestro estilo, pero con la personalidad necesaria para sustentar
aquello que proyectamos. No se trata de tener un libro bonito, o ser una
persona bien arreglada, se trata de estar en congruencia por dentro y por
fuera.
Pero
eso es hablando de nosotros mismos, ahora, queda la lección pendiente, no
juzgues a un libro por su portada, y eso más que una frase bonita, o una cosa
de tu abuela, más que eso, debería ser una filosofía interna, en la que primero
te permites conocer a una persona, por dentro y por fuera para dar una opinión,
una evaluación y saber cómo encaja en tu vida.
Porque
cuando juzgas a alguien únicamente por su apariencia, estás perdiéndote de
conocer lo mejor o lo peor de alguien, de verdad, no juzgues un libro por su
portada, sobre todo cuando es más interesante leer el prólogo y si te convence,
seguir hojeando el libro.
Simplificar
nuestros argumentos
La búsqueda de la simplicidad como
vía para alcanzar nuestras intenciones también es útil para todos aquellos
abogados y de aquellos que algún día nos toque la difícil tarea de convencer a
un juez para que nos dé la razón. Para ello tenemos que descomponer el
argumento en sus distintas partes y niveles, buscar la síntesis, eliminar lo
superfluo, simplificar las oraciones, eliminar el “mayor abundamiento” si
realmente no aporta nada de trascendencia, evitar los formalismos y los extensos
escritos. Todo esto es un verdadero reto para lo que incursionan en el mundo de
la abogacía.
Con mi experiecia como funcionaria en los
Tribunales de Justicia, podría aconsejar a los abogados que deberían redactar
sus escritos en un nivel que lo entendiera un estudiante de último año en la
Universidad. Ésa es una buena regla de oro
Los
argumentos simples son argumentos ganadores, los argumentos complicados
y difíciles de comprender, se convierte en un trauma para el lector y se
convierten en pastillas para dormir de papel.
Así pensamos los que en algún
momento nos ha correspondido tomar una decisión por nuestras funciones. Sabemos que en muchas ocasiones cuesta mucho
simplificar los escritos e ir al grano.
Sin embargo, el hecho de que el camino sea difícil no deberíamos olvidar
hacia dónde debemos dirigir nuestros pasos.
Muchas
veces no siempre se tiene la razón
Quizás porque
lo necesitamos, porque nos hace sentir seguros, muchas veces nos hace falta
pensar que tenemos la razón, que lo que vemos y lo que oímos es lo que sucede
realmente y estamos dispuestos a defenderlo frente a cualquiera.
Admitir que no
tenemos la razón, que hemos errado, que estamos equivocados, dejar el orgullo a
un lado, que difícil es y tan sencillo a la vez. Cuando nos dan la razón, qué
bien nos sentimos!!!!!.
¿Por qué cuesta tanto dar
la razón a los demás ?
No hay que verlo como una derrota sino como una
oportunidad para verlo desde otro punto de vista o para la próxima vez hacerlo
de una manera mas adecuada o que funciona mejor.
A todos nos cuesta reconocer nuestros errores, supone
aceptar que tenemos un punto de debilidad, hacer ver que no somos perfectos,
aunque la perfección no exista. A todos nos gusta vernos y que nos vean
fuertes pero realmente una persona es fuerte cuando después de cometer un
error, lo acepta, lo reconoce y trata de
buscar soluciones.
Dar la razón en
todo, tampoco es adecuado, ya
que puede parecer que no tenemos una opinión propia. Muchas veces lo hacemos
por no defraudar a la otra persona, por miedo a que se enfade o le parezca mal,
pero finalmente esto puede llegar a afectar a la persona, a ser dependiente y
dejarse llevar por los demás, a no realizar sus objetivos y mantener
sentimientos de rabia,impotencia ….. Por lo tanto, a pesar de no actuar siempre
de la misma manera, cuanto más asertivos seamos, mejor para los demás y para
nosotros mismo
Se trata de
conocer lo que realmente queremos
¿Sabemos respondernos a qué es lo que queremos
realmente en la vida? Porque no saber lo que queremos y matarnos para
conseguirlo es la causa principal de la infelicidad.
Muchos de nosotros, al menos en alguna época de nuestra
vida, hemos estado persiguiendo lo que no necesariamente queríamos. Y lo
hicimos porque no nos paramos a definir qué es lo que realmente y de verdad
queríamos. Nos hubiéramos ahorrado
tiempo y algún que otro disgusto si hubiéramos dedicado el tiempo necesario
a determinar qué era lo que queríamos. Si lo que estamos buscando es
encontrar más significado a nuestras vidas es porque todavía no hemos dedicado
el tiempo suficiente a reflexionar sobre lo que realmente queremos.
Pero si tenemos alguna clase de idea respecto a lo
que queremos y sobre todo, a cómo vamos a hacerlo, será más fácil conseguirlo y
disfrutaremos de ese camino. Es fundamental que escribamos todo lo que sea
importante para nosotros y si queremos dejar nuestra huella en este mundo, ya
podemos abandonar nuestras zonas de confort y convencernos con buenas dosis de
motivación y coraje.
CONCLUSIÓN
Una persona realizada no es aquella
que posee un estatus social, laboral y económico envidiables, sino aquella que
se siente complacida con lo que hace, que tiene ambiciones positivas que le
incitan a seguir superándose, pero sin angustias comparativas entre lo que ha
conseguido y lo que le queda por lograr.
No hay comentarios:
Publicar un comentario